Vendieron una peligrosa gripe.

La llegada de la sociedad de redes ha cambiado ciertas viejas costumbres.
Hace 30 años si un par de laboratorios decidían hacer unos millones de dólares extra a expensas de los bolsillos de la gente sobornaban algunos gobiernos y generaban las compras necesarias.
Actualmente el mecanismo ha variado un poco por necesidad, es importante lograr un cierto concenso para conseguir el resultado deseado.
No basta con comprar un gobierno, la información circula de manera mas eficiente entre la gente, quedaría muy expuesta la maniobra, es necesario cierto concenso para meterle la mano en el bolsillo a la sociedad.
En esta sociedad de redes,el poder se ejerce en parte controlando la información que compone una porción de los ladrillos que usa la gente para construir opinión.
Por eso hubo que asustar a todo el planeta con el tema de la gripe H1N1, a pesar que todo indicaba que la peligrosidad de este nuevo virus era francamente menor que el de la gripe estacional.
Se manipuló la Organización Mundial de Salud, poniendo a muchos funcionarios a sueldo de los laboratorios, se logró que se declarara la epidemia y la entrada de muchos gobiernos en emergencia sanitaria.
Así se vendieron millones de dosis de antivirales como el tamiflú. Dos laboratorios ganaron millones gracias a la transferencia de dinero desde el bolsillo de los ciudadanos de países pobres y ricos a sus cajas.
Todo ese dinero no se usó para planes contra el hambre o las enfermedades del tercer mundo, se utilizó para comprarle a dos laboratorios millones de dosis de un producto innecesario.
No conformes con eso, siguieron alimentando el pánico diciendo que en la segunda temporada iba a ser peor,comenzó el negocio de la vacuna.
Con el cuento de la escasez de dosis, lograron que los gobiernos confirmaran los pedidos por adelantado y millones de dólares adicionales fluyeron del bolsillo de la gente a la caja de los laboratorios.
Millones de dosis ya pagadas de la tan publicitada vacuna han quedado sin usar y se vencieron, al comprender los gobiernos que no hubo tal emergencia y no amerita hacer ningún gasto mas por esta gripe que nos vendieron como peligrosa.
Hector Gomez

Alvaro Gascue


Alvaro Gascue


Licenciado y Magíster en Sociología. Profesor adjunto de la asignatura Sociología de la Comunicación que se dicta en la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la UDELAR.
Coordinador General del Proyecto Flor de Ceibo (Programa de la Universidad de la República de apoyo al Plan Ceibal)
Autor del libro Acerca de movimientos de mouse y golpecillos en el teclado.
Integrante del Sistema Nacional de Investigadores.

Ana Rivoir


Ana Rivoir
Investigadora y Docente del Departamento de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República de Uruguay.
Es Licenciada en Sociología, graduada en la Facultad Ciencias Sociales (Universidad de la República) con Maestría en Desarrollo Regional y Local en la Universidad Católica del Uruguay. Máster y candidata a Doctora por el Programa de Doctorado sobre Sociedad de la Información y el Conocimiento la Universidad Oberta de Catalunya.
Investigadora y Profesora del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República del Uruguay. Co-coordinadora del ObervaTIC de la misma Facultad, Integra el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales sobre Ciencia, Tecnología y Sociedad y otras redes y grupos académicos.
Ha participado en varios Proyectos de Investigación en la Universidad de la República y otras instituciones nacionales y extranjeras. Ha recibido Becas y premios del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO (1999) y del Programa Gestión de las Transformaciones Sociales (Most) de Unesco (2002) así como del Fondo Nacional de Investigadores de Uruguay (2005). Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores de Uruguay (nivel I, desde 2008) Ha participado en múltiples Congresos Nacionales e Internacionales. Cuenta con publicaciones en libros y revistas especializadas.

Gabriel Kaplún


Gabriel Kaplún es comunicador, Magíster en Educación, Doctor en Estudios Culturales. Docente e investigador de la Universidad de la República, Director de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, docente invitado de otras universidades latinoamericanas. Consultor de organizaciones sociales, empresas, organismos gubernamentales y no gubernamentales en temas de comunicación educativa y organizacional. Integró, entre otros organismos, la Comisión Nacional de Televisión Digital e integra actualmente el Consejo Honorario Asesor Independiente de Radiodifusión Comercial. Es miembro de la Asociación Latinoamericana y de la Asociación Internacional de Investigadores de la Comunicación. Ha escrito numerosos artículos y libros en temas de su especialidad. Entre los últimos cabe mencionar Educación, comunicación y cambio (La Habana 2002), Comunicaçao e movimentos populares: quais redes? (Porto Alegre 2002), Comunicación popular: ¿es o se hace? (Buenos Aires 2003), Aprender y enseñar en tiempos de internet (Montevideo 2005) y ¿Educar ya fue? Culturas juveniles y educación (Montevideo 2008).

Gabriel Molina


Gabriel Molina (42 años) Militante social y político desde sus 16
años, cuando empezaba la dictadura y fue aslariado en Barreiro y Ramos, Viterco, estiba del Mercado Modelo y cargador de reses en camiones de frogríficos. Trabajador de ANTEL (1982), delegado y dirigente gremial desde 1985. Actual presidente de SUTEL desde 2006. Activo defensor de las empresas públicas frente a los intentos de reprivatización. Integrante de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes. Miembro de la Mesa Representativa del PITCNT y del Secretariado Ejecutivo del PITCNT. Integrante de la Comisión de Telecomunicaciones del Frente Amplio.

Gonzalo Perera


Gonzalo Perera nació el 15 de setiembre de 1966 en Rocha, Uruguay. Se doctoró en Matemática (especialidad Estadística) en Uruguay, en febrero de 1994. Es Profesor Titular (Gr 5) de Matemática de la Facultad de Ingeniería; fue Profesor en la Université de Paris-Sud y en el CNRS de Marseille; ha sido Profesor visitante en una veintena de universidades latinoamericanas y europeas. Fue Presidente (2001-2004) de la Sociedad Latinoamericana de Probabilidad y Estadística Matemática. Fue Director del Laboratorios e Institutos , consejero en su Facultad. Es "elected member" del ISI (International Statistical Institute). Fue consultor estadístico para varias empresas. En la década del 90 co-fundó un grupo de investigación sobre performance de Redes de Telecomunicaciones. Es autor de una treintena de publicaciones arbitradas en temas de su especialidad. Ha dirigido una docena de tesis de posgrado en su área. Recibió en el 2000 el Premio PNUD "Roberto Caldeyro Barcia" a una trayectoria en ciencias básicas destacada por su impacto sobre otras disciplinas y problemas de la sociedad y el medio ambiente. Fue Director de la ANII y Vicepresidente de ANTEL. Es autor de libros técnicos y de divulgación. En el plano gremial, fue secretario de ADFI (Asociación de Docentes de Facultad de Ingeniería) y de ADUR ( Asociación de Docentes de la Universidad de la República). En el plano periodístico, ha escrito columnas de opinión para varios medios locales e internacionales y participado en similar tenor programas radiales. En la actualidad, escribe semanalmente para " La República" y "El Popular" y mensualmente para "Miradas".

Rodolfo Porley


Rodolfo Porley milita en la Asociación de la Prensa Uruguaya APU desde hace 47 años, cuando a los diecisiete años comenzó periodismo como corresponsal de ANI en Durazno, su pago natal, donde también trabajó para los diarios El Plata y BP Color. Ganó el primer premio nacional de corresponsales de dicha agencia. Creador en Uruguay del periodismo jurídico-policial (1967–1973), como jefe de página del diario “El Popular. Era directivo Secretario de Propaganda APU cuando se inició la resistencia a la dictadura en junio 1973, hasta su secuestro y torturas desde a fines de 1975, imputado de colaborar con la redacción clandestina de “Carta del PCU”. (Había sufrido tres detenciones dictatoriales previas, también relacionadas con su profesión y militancia sindical. Finalmente, tras 321 días encapuchado y maniatado, fue retenido en prisiones militares y expatriado a Suecia en 1979, donde integró la Asociación de Periodistas de Suecia, miembro de la Federación Internacional de Periodista, y co-fundó y dirigió el periódico sueco–uruguayo internacional “Mayoría”, además de editar la revista cultural de solidaridad sueca-uruguaya “Nyheter frân Uruguay” y coproducir dos videos suecos documentales (agregó un tercero desde Montevideo en 2006 para invitar a Ingmar Bergman a visitar Uruguay). Introdujo en 1991 en Uruguay el uso de la telemática, de manera pionera a nivel internacional en la producción periodística a nivel de todo un país (proyecto La República Entera) junto a una serie de suplementos por Departamentos de nuevo tipo (Raíces, Paisajes y Proyecciones). Persistiendo tras un Uruguay Entero, gestó proyectos y organizaciones culturales (Red Uruguay Entero RUE, Ámbito Transdisciplinario desde Uruguay Entero ATDUE, Centro Latinoamericano de Investigación CELADI, Ámbito Proceso Uruguay Entero Sur! APUES!). Edita en forma independiente por Internet y ha desarrollado docencia, así como trabajos y ensayos de investigación del patrimonio con rastros de culturas originarias, crítica y neorevisión histórica y antropológica (Serie “Laberinto de Salsipuedes”); aplicación a la comunicación del pensamiento de complejidad y la transdisciplinariedad, también para generar una nueva educación ambiental recivilizatoria en el marco de la RENEA, Red interinstitucional e intersectorial de Educación para el Desarrollo Humano Sustentable. Postuló – en simultáneo con demás directivos de la cAsa de los Escritores de Uruguay - acciones de colaboración y capacitación con APU, cual Puente Escritores-Periodistas (PEP), hacia una Cultura con la vigencia integral de los DD.HH. Cofundó en APU en 2008 la Agrupación Julio Castro y fue directivo titular 2008-2010 como Secretario de Derechos Humanos bajo el lema Comunicación: DD.HH. a potenciar como bien público. Coordina el programa de actividades Socialización Memorias APU junto con el Grupo de Experientes APU-SAG y e interactúa con el programa de investigación, docencia y extensión de la Licenciatura de la Comunicación de UdelaR que de 2010 a 2012 profundizará y completará la historia de resistencia de trabajadores de la comunicación al terrorismo de Estado. Se define CCI (Comunicador Investigador Independiente).-

Oscar López Goldaracena


Oscar López Goldaracena, abogado especialista en Derechos Humanos y Derecho Económico, novelista y político uruguayo, fundador del Movimiento Independientes por los Derechos Humanos, actual Senador de la República, suplente por el Espacio 1001 del FA.
En el terreno jurídico se destaca su desempeño como activista, conferencista, articulista e investigador en temas vinculados a los Derechos Humanos y Derecho Internacional. En particular, tuvo a su cargo la elaboración y redacción del Ante-Proyecto de Ley sobre Crímenes Internacionales e Implementación del Estatuto de Roma, en 2005, por encargo del Ministerio de Educación y Cultura. Más tarde, encabezó la comisión encargada de elaborar el proyecto plebiscitado en octubre de 2009 para la reforma constitucional y anulación de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado. En este ámbito, López Goldaracena ha escrito libros y artículos en revistas y periódicos, ha ejercido como docente y dictado conferencias. Asimismo, es consultor de varias ONGs vinculadas a la temática de derechos humanos y ha tenido a su cargo la redacción de varios proyectos y anteproyectos en este sentido.
En el año 1985, fue miembro de la Comisión Nacional de Ética Médica, integrada por abogados y médicos, cuyo principal cometido era instruir las denuncias que se presentaran contra médicos que hubiesen incurrido en violaciones éticas de su profesión durante la dictadura cívico-militar en Uruguay. Ese mismo año fue fundador del primer Consejo Directivo de la Asociación Americana de Juristas (Uruguay), el cual integró hasta el año siguiente. Por otra parte, fue miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Colegio de Abogados del Uruguay desde 1985 hasta 1987.
En 1986 publicó el libro Derecho Internacional y Crímenes contra la Humanidad, obra que constituyó el primer aporte de la doctrina jurídica uruguaya en la extensión del concepto de «Crimen contra la Humanidad» a las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de las dictaduras militares de Latinoamérica.
Entre 1986 y 1987 se desempeñó como Profesor Asistente en Teoría General de las Relaciones Internacionales para la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (UdelaR).En 1993 fue electo presidente del Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay y director de la Caja de Auxilio de Instituciones Financieras.Entre 1995 y 2005 integró las Unidades de Programa de Relaciones Internacionales y Derechos Humanos del Frente Amplio y, en 2005, por encargo del Ministerio de Educación y Cultura, redactó un Ante-Proyecto de Ley sobre Crímenes Internacionales e Implementación del Estatuto de Roma, el cual fue presentado al Senado en noviembre de 2005 y convertido en Ley en septiembre de 2006.1 Asimismo, fue asesor en derechos humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay e integró la Comisión Nacional de Derecho Internacional Humanitario entre agosto de 2005 y febrero de 2006.
En el año 2007 participó en la formación de la Coordinadora Nacional por la Nulidad de la Ley de Caducidad. Ese mismo año, CRYSOL (organización de ex presos políticos) encomendó a López Goldaracena la elaboración de un proyecto de ley de reparación integral para las víctimas del terrorismo de Estado. eE este marco, escribe el libro Derecho a la Reparación Integral de Violaciones a los Derechos Humanos. Terrorismo de Estado.
López Goldaracena publicó, en colaboración con sus hijos, dos novelas infantiles: «El tesoro del Gran Peluca» - Aventuras del Pececito Andrés y sus amigos y «La Caverna Mahuida» - Aventuras del Pececito Andrés y sus amigos. Ambas fueron declaradas de «Interés Cultural» por el Ministerio de Educación y Cultura y de «Interés Cultural Departamental» por la Intendencia Municipal de Rocha, así como de «Interés Escolar» por parte del Consejo de Educación Primaria. Estas novelas tratan temas como el cuidado del ecosistema, la fauna marina y algunos principios del desarrollo sostenible.

Federico Beltramelli


Federico Beltramelli
Docente del Seminario de Comunicación, Cine TV y Audiovisual de la LICCOM-UdelaR.
Docente del Sub-Programa de Información de APEX-UdelaR. Documentalista.

Jaén Motta


Jaén Motta es Licenciado en Ciencia Política, Profesor de Filosofía, Candidato a Magíster en Ciencia política y actualmente integra en el marco del PRODIC un equipo de investigadores que tiene como objeto de estudio el área de las telecomunicaciones y las nuevas tecnológicas en el marco de la convergencia asociado a las Políticas Públicas y el rol del Estado en el proceso de cambios en esta materia. Integra también el Movimiento de Independientes por los Derechos Humanos del Frente Amplio y el Claustro de la Facultad de Ciencias Sociales por el Orden de Egresados

Gerardo Caetano


GERARDO CAETANO. Doctorado en Historia en la Universidad Nacional de La Plata, Argentina en 2008 con el tema Modelos y prácticas de ciudadanía en Uruguay (1890-1930), ejerció investigación y docencia desde 1977 en el Instituto de profesores Artigas y el Instituto Universitario CLAEH. Dirige el Instituto de Ciencia Políticas de Facultad de Ciencias Sociales de UdelaR, donde además es el coordinador académico del Observatorio Político.
Su primera publicación académica data del año 1977.Mas de un centenar de sus trabajos han sido publicados desde entonces, una cuarta parte en formato de libros propios, medio centenar en capítulos de otros libros, además de una treintena en revistas científicas.
En mas de tres décadas vocación y de una matriz persistente en la Historia, como disciplina de origen y de anclaje intelectual, se ha formado y desplegado su trabajo académico con una clara proyección interdisciplinaria. En particular, su trabajo ha transitado en las fronteras fértiles de la Historia y de la Ciencia Política, con algunos focos temáticos prioritarios: partidos políticos, ciudadanía, nación, represión a los derechos humanos durante la dictadura, políticas culturales, dimensiones institucionales de los procesos de integración, labor de los Parlamentos. A partir de ese cruce interdisciplinario, su labor académica contribuyó a” la modernización de los enfoques de la Historia Política uruguaya a tono con los desarrollos más renovadores de la disciplina a nivel internacional. Desde análisis con su vocación historizante, ha buscado dotar a los desarrollos de la Ciencia Política vernácula con una mayor densidad de temporalidad, en procura de enriquecer las dimensiones específicas del abordaje politológico clásico con perspectivas interpretativas más plurales y comprensivas.” Desde ambas líneas y análisis combinados, desarrolló propuestas académicas en el campo de las Ciencias Sociales en su conjunto, planteando diálogos entre disciplinas como la Historia y el Psicoanálisis; así cómo abordajes pluridimensionales sobre temas de frontera como los de ciudadanía, derechos humanos o políticas culturales; proyectando y liderado compilaciones sobre perfiles de Historias de la vida privada, sobre el pasado más reciente y aun sobre las demandas exigentes de la prospectiva.
Ha procurado la promoción de esfuerzos de investigación innovadora en el campo de las ciencias sociales, con un foco en la centralidad de una visión ciudadana de la política y con proyecciones que buscaran “trascender los límites del acontecer nacional más estrecho para referirlo hacia contextos de corte más regional e internacional”. En esta última dirección se debe destacar su incorporación en redes internacionales de investigadores, así como su concurrencia permanente a eventos y actividades de carácter internacional. Más allá de la prioridad académica de su trabajo, ha buscado también asumir la dimensión pública del trabajo intelectual, desde la proyección de sus acumulaciones investigativas en los campos de la docencia y la divulgación. En una dirección similar, ha buscado aportar a la conducción y consolidación de esfuerzos institucionales (tanto desde el cogobierno universitario como en su actuación en otras organizaciones académicas),ya que su convicción es “que la investigación genuina y sistemática requiere respaldos institucionales sólidos”.
Más allá de los múltiples intereses temáticos, la apuesta prioritaria a su juicio ha sido “responder en clave innovadora a los desafíos de una investigación actualizada y con proyección de mundo acerca de la indagación sobre los perfiles cambiantes de la política más contemporánea, desde los campos disciplinarios de la Historia y de la Ciencia Política.”

De una veintena de premios y títulos, destacamos :2008 Premio Jerusalem, Organización Sionista del Uruguay, 2006 Titular del proyecto de investigación “Valores y virtudes cívicas", Comisión Sectorial de Investigación Científica, UdelaR, 2004 Investigador seleccionadoen el Nivel II del Fondo Nacional de Investigadores., CONICYT, 2003 Ensayo e Investigación, Premios Banco de Boston, 2002 Titular del proyecto de investigación “La reinvención de la política”, Comisión Sectorial de Investigación Científica,
UdelaR, 2001 Académico más destacado del año, Los hombres más destacados del año, 1999 Investigador seleccionado en el Nivel II del Fondo Nacional de Investigadores., CONICYT.
Así también una docena de distinc iones por su talento literario:2006 Académico de Número, Academia Nacional de Letras del Uruguay, 2004 Premio Morosoli de Plata en el rubro Investigación en Historia, Fundación Lolita Rubial, 1997 Premio Anual de Literatura, categoría Ensayo de Historia, biografías y temas afines éditos, Ministerio de Educación y Cultura, 1993 Premio Anual de Literatura, categoría Ciencias Sociales obras éditas, Ministerio de Educación y Cultura, 1992 Premio Anual de Literatura, categoría Historia Obras éditas, Ministerio de Educación y Cultura, 1992 Concurso Literario Municipal, Obras éditas de ensayo histórico, Intendencia Municipal de Montevideo, 1992 Premio Bartolomé Hidalgo a la producción Historiográfica nacional, Crítica especializada, 1989 Premio Anual de Literatura, categoría Historia obras éditas, Ministerio de Educación y Cultura, 1989 Segundo Premio Concurso Literario Municipal, Obras inéditas de ensayo histórico, Intendencia Municipal de Montevideo, 1989 Segundo Premio Concurso Literario Municipal, Obras éditas de ensayo histórico, Intendencia Municipal de Montevideo, 1986 Segundo Premio Concurso Literario Municipal , Obras éditas Género Ensayo, Intendencia Municipal de Montevideo, 1986 Premio Anual de Literatura, categoría Historia Obras éditas, Ministerio de Educacion y Cultura

En UDELAR Y UNIVERSIDADES EXTRANJERAS Desempeñó múltiples cargos dentro del cogobierno universitario. Ha sido Profesor en temas de su especialidad en cursos de grado y postgrado (Doctorado y Maestría) en instituciones y Universidades extranjeras. (Doctorado en Historia de la Universidad de Salamanca; Instituto Mora de México; Universidad Di Tella de Argentina; Instituto Ravignani de la Universidad de Buenos Aires; Maestría Mercosur, Centro de Estudios Avanzados de la Universidad de Buenos Aires; Universidad Nacional de Rosario; Doctorado en Historia de la Universidad Nacional de La Plata; Universidad Federal de Río Grande; etc.) Ha integrado además jurados en Argentina para el otorgamiento de becas de investigación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y en el IDES. Ha sido también integrante de numerosas comisiones asesoras y jurados de concursos a docentes e investigadores en el campo de las ciencias sociales, en el Uruguay y en el extranjero.

Grupo de Investigación Académica

“Uruguay 2010. Telecomunicaciones: entre la innovación y el acceso”

Este grupo académico compuesto de ocho investigadores pretende ingresar al debate ciudadano en materia de telecomunicación y medios con la finalidad de ser un agente esclarecedor de la articulación entre lo especifico del asunto y la dimensión mas amplia, que implica la construcción de un modelo de desarrollo en el marco de una convivencia democrática.

Paralelamente a la tarea de investigación y además de la construcción de los datos, surgen preguntas y señalamientos acerca de la forma de procesar las transformaciones del país en el área que lo ocupa.

El equipo de trabajo ha sido seleccionado, en el marco del programa PRODIC (Programa de Desarrollo Académico de la Información y la Comunicación) para ser financiado con fondos públicos de CSIC. Sus integrantes provienen de diferentes ramas del conocimiento con la finalidad de conformar un prisma de abordaje multidisciplinario. Tres de ellos intervendrán en la mesa del 3 de agosto “Comunicación y Poder en Uruguay Hoy”.

Profesor Gerardo Caetano. Facultad de Ciencias Sociales (FCS) - Instituto de Ciencia Política (ICP).
Coordinador y DT del proyecto. Su función es la coordinación y seguimiento del conjunto de investigadores. Evaluación de la información relevada. Colaboración y dirección en los informes de avances de la investigación y co-redactor del trabajo final.-
Federico Betramelli. Docente LICCOM_UdelaR.- Investigador principal. Relevamiento de la información,búsqueda y obtención de documentación relevante. Elaboración de informes. Evaluación de la información relevada. Co- redactor de los informes de avance y del informe final.-
Otros seis universitarios asistirán la investigación y elaboraran algunos informes así como serán co-redactores del trabajo final. Cuatro también pertenecen al Instituto de Ciencia Política de la FCS: los Licenciados (maestrando) Jaén Motta y Eduardo Alonso; los estudiantes de grado Pablo Irigoin y Juan Alberto Meyer. María Fernanda Osorio. Docente LICCOM - Facultad de Ciencias Económicas.
Luis Delio Machado. Docente Facultad de Derecho - UdelaR


Resumen de la investigación.

Esta investigación apunta a analizar las capacidades estatales y el esquema institucional implementado hasta la fecha por el Estado uruguayo en atención a la emergencia de cambios profundos en los diseños de radiodifusión (advenimiento de la Televisión Digital, el modelo de negocios de prestadores actuales bajo el nuevo esquema, la participación de instituciones públicas en la oferta, marco regulatorio, etc.) y en la trasmisión de datos (ampliación de la oferta mediante fibra óptica, regulación estatal en la oferta, operadores por triple play, etc.).

La complejidad del análisis (para investigadores y policymaking), reside en que las políticas de medios, como consecuencia de la convergencia tecnológica, ya no se reduce al seguimiento pasivo de la productividad de la actividad privada y a los criterios de asignación de ondas, sino que quedan fuertemente vinculadas a las políticas de telecomunicaciones y a los problemas políticos, económicos y tecnológicos que éstas atraen. Las resoluciones adoptadas o por adoptar vía regulaciones o modelos de negocios sobre contenidos conforman un campo de vasto investigación.

Esta investigación procura establecer cuáles son las instituciones y con qué capacidades instaladas cuenta el estado uruguayo para enfrentar la nueva oleada tecnológica contemporánea y paralelamente observar prospectivamente cuáles son las herramientas que tendrá disponibles en el futuro, como también la matriz institucionalista que emerge de las mismas dando cuenta de los desafíos tecnológicos y estratégicos de un fenómeno que interviene en nuestro sistema de valores democráticos republicanos, como también los modelos de negocios emergentes que ciertamente determinarán las posibilidades geopolíticas de desarrollo.


La implementación de la TV digital permitiría incrementar el número de ofertas a una
cantidad que oscila entre 16 y 32 canales de aire. Asimismo se accedería a una mejor calidad de imagen y de audio, dependiendo de la norma (se denomina así al tipo de tecnología que se utiliza para la transmisión de la señal) que se adopte y se abrirían amplias posibilidades de desarrollar funciones complementarias, debido a la capacidad de interactividad con el usuario final. Este fenómeno no es aislado, sino que se enmarca en un proceso mucho más amplio, que refiere a la revolución tecnológica en el campo de las telecomunicaciones y que provoca una tendencia de convergencia entre diferentes tecnologías vinculadas a las comunicaciones, que hasta el momento se desarrollaban en forma independiente.
Las inversiones de la telefonía fija, de la telefonía móvil, de la transmisión de datos, de Internet y de la electrónica mundiales, entre otras, ahora se interconectan y vinculan, modificando las estrategias de las grandes empresas líderes en cada uno de esos conocimientos (se reconocen dentro de las denominadas TICs ).

Esto le da a las políticas de medios de comunicación mayor complejidad porque no es posible entender el fenómeno específico de la televisión abierta digital, desconociendo los movimientos tecnológicos, económicos y estratégicos en el resto de los campos mencionados. La prueba más reciente ha sido la incursión de los operadores de cable en la transmisión de datos, en el marco del fallido plan CARDALES, o en las presiones internacionales que Uruguay está recibiendo a partir de la adopción de la norma europea para Televisión Digital. Esto, porque la convergencia tecnológica coloca a grandes empresas privadas con know how en la materia, en el centro de las estrategias geopolíticas de los gobiernos.

La interrogante que plantea este escenario, es ¿cómo hace un pequeño país
tomador de tecnologías, económicamente dependiente y con una baja capacidad institucional instalada, para establecer políticas promovidas por el Estado y conservar una autonomía lo suficientemente fuerte frente a otras naciones e intereses del mercado nacional e internacional, sin dejar de respetar los intereses de la sociedad representados por la autoridades elegidas democráticamente?

Las primeras impresiones, sugieren que la mayoría de las decisiones tomadas desde la aparición del nuevo fenómeno tecnológico, han sido puntuales, inconexas, sin un debido proceso de evaluación política y generalmente cómo producto de presiones de actores extra-estatales. No se observa el planteamiento de “una política”, sino el devenir espontáneo de decisiones aisladas que pretenden aplazar el tema por no ingresar en la agenda y generan avances y retrocesos sin un objetivo preciso.
A modo de ejemplo y tomando en cuenta sólo los últimos meses podemos enumerar los cuestionamiento de los gobiernos vecinos a la opción de la norma europea por parte de Uruguay, el decreto adjudicando a las empresas locales privadas la transmisión de datos del plan CARDALES y luego su derogación, la autorización de la URSEC al grupo SLIM (mexicano) para explotar telefonía móvil y su posterior derogación por un decreto de presidencia, el traslado de la Dirección Nacional de Comunicaciones del Ministerio de Defensa al Ministerio de Industria sin la previsión de recursos presupuestales y un largo collar de situaciones similares, parecen ser la norma en materia de tecnología de telecomunicaciones y de su prima hermana, la tecnología de la televisión digital. Mientras, en otros países, cercanos y lejanos, ya está funcionando la televisión digital en forma masiva y desarrollan un know how, que nos coloca con un retraso significativo en la materia, lo que quizás nos deje a las puertas de una nueva oleada de la revolución tecnológica en la materia, haciendo de estas preocupaciones un tópico obsoleto.

Pero estas, son sólo impresiones e informaciones que nos estimulan a realizar un
estudio riguroso en la materia, que incorpore un diagnóstico preciso de la situación
institucional del Estado uruguayo y permita determinar cuales son sus potencialidades así cómo sus debilidades, frente al conjunto de amenazas y oportunidades que traen aparejados estos avances tecnológicos en el mundo de las telecomunicaciones. La novedad del análisis, es que debe ser incorporado en el marco de los desarrollos tecnológicos en el terreno de las telecomunicaciones en general, debido a la incidencia que éstos tienen sobre el tema objeto de la investigación.


Antecedentes.

Política de medios local .El sistema de Telecomunicaciones uruguayo se compone desde su nacimiento (no planificado) del Ente de Telecomunicaciones, actualmente independizado de su homólogo energético que es Antel (monopólico desde su creación, hasta procesada la desregulación del servicio de telefonía móvil) y por la red de prestadores de servicios de radiodifusión nucleados mayoritariamente en ANDEBU (Asociación Nacional de Broadcasters del
Uruguay).

De conformación levemente tardía, la aparición de núcleos corporativos en la
radiodifusión uruguaya no tardaron en comparecer en el mercado y sobretodo en el orden
público, La ANDEBU nació el 20 de julio de 1933, con un retraso de once años de la primera transmisión de radio en Uruguay, agrupando a once emisoras existentes y planteando un debate que será paradigmático en lo que respecta a la radiodifusión nacional, la imposibilidad de aceptar la radiodifusión como un servicio público. “La posición históricamente mantenida por ANDEBU es la de entender la radiodifusión como servicio de interés público. Es así que ANDEBU defiende la propiedad privada y múltiple de los medios electrónicos como garantía de la libertad de expresión” (García Rubio, Carlos: 1994). En el momento del surgimiento del canal estatal (1963) esta posición se resumió en un poderoso lobby que impidió por un lado la utilización del espacio publicitario en el canal del Estado y por otro frenó un proyecto de ley
de Luis Hierro Gambardella, que pretendía regular los medios electrónicos, “hubo un primer intento de desarrollar el canal oficial de modo de llegar a disponer de un instrumento competitivo con el nivel técnico de los canales privados, a partir de 1964. En la ley de presupuesto de ese año se estableció que el 20% de la publicidad de todos los organismos del Estado debía ser destinado al SODRE, que hasta entonces seguía sin publicidad, tanto en las ondas radiales como en la TV” (Faraone, Roque: 1998). La aplicación fue dificultosa por no decir un pequeño campo de batalla.

Claramente la conformación del sistema de telecomunicaciones en Uruguay generaba
un movimiento pendular que por un lado le daba al Estado el monopolio de la trasmisión de datos a través del Ente prestador y por otro lado dejaba bajo una lógica privada prestadora de servicios a la televisión y a la radiodifusión; ciertamente en el horizonte no estaba el problema de la convergencia tecnológica y mucho menos la transnacionalización de las telecomunicaciones. Tan es así que el organismo encargado de nuclear los componentes monopólicos creados a tales efectos fue la ITU (1932) "la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), un régimen básicamente diseñado no para permitir la competencia entre operadores, sino para conectar monopolios nacionales. De este modo, la ITU proporcionaba un paraguas limitado, pero también necesario, de reglas y estándares que hacían posible una operativa construida sobre la base de acuerdos intergubernamentales bilaterales" (Narbondo, P. Ramos, C. y Zurbrigen, C : 2003). Esta síntesis institucional internacional (ITU) proveía a los Estados de una salvaguarda precisa y económica, que en definitiva aseguraba una interrelación paritaria de los monopolios (Narbondo: 2003:17), en su gran mayoría públicos, particularmente en lo que respecta a Latinoamérica. Bajo la impronta del necesario acceso universal y el impulso desregulador de los años 90 nos encontramos con una ITU remozada que sigue administrando monopolios pero esta vez mucho más distantes de una entronización estatal. Esta delegación de un espacio público (el radioeléctrico) será parte
de un expertiz que agentes privados harán pesar en la puja por la trasmisión de datos.

Los tres grupos que detentan los clúster significativos de los medios masivos
nacionales se pueden resumir en:
Grupo Romay Salvo: dueños de CX 12 Oriental y CX 20 Montecarlo, los canales de televisión abierta 4 de Montevideo, 3 de Colonia, 8 de Rosario, 11 de Maldonado 12 de Fray Bentos. Además cuenta con tres canales para abonados.
Grupo Scheck (Sociedad Televisora Larrañaga): propietarios de Canal 12 de Montevideo, 2 de Maldonado y 10 de Rivera que comparte con los otros dos grupos de medios. Asimismo se destaca su fuerte conexión con el diario El País.
Grupo De Feo-Fontaina: Detenta CX 16 Radio Carve, CX 24, Canal 10 de Montevideo, Canal 7 de Pan de Azúcar, además del 9 de Rocha. (García Rubio, C: 1994).

Asimismo estos tres grupos tienen una red que controla la distribución de una síntesis de los tres canales a través de Red Uruguaya de Televisión (RUTSA) que atiende al interior del país. Estos conglomerados de medios de fuerte impronta familiar permanecen sin competencia comercial privada desde 1961 en lo que a televisión nacional respecta, y a su vez son los que se han proyectado sobre la televisión por abonados consolidando el mismo espectro de incidencia que en la radiodifusión abierta. Esto último se reproduce recientemente con el frustrado decreto del poder Ejecutivo 537/009 que habilitaba a operadores de TV por abonados a operar en los sistemas Triple Play. ¿Acaso esto es el resultado de una capacidad
instalada en el mercado, abonada por el aislamiento del canal estatal de larga data, o es el resultado de una inercia de incapacidades; será acaso consecuencia de la ausencia de autonomía estatal en la materia o quizás por presiones que a esta altura superan a la lógica del estado nación?.

Conviene observar que los espacios de autonomías en nuestro Estado parecen estar
circunscriptas al ente autónomo que maneja la trasmisión de datos (ANTEL). Como ya hemos observado, operada la separación inicial entre radiodifusión y datos, la parte correspondiente a la TV y la radio quedaron sin ninguna participación de organismos estatales en el rol de supervisor o regulador, recién el año 2001 se creó la URSEC, más a influjo de la necesidad de comparecer ante organismos reguladores supranacionales (REGULATEL y UIT) que por la racionalidad estratégica de nuestro Estado.

La URSEC cuenta entre sus cometidos con la necesidad de asesorar a los poderes
gubernamentales, pero pocas veces sus iniciativas configuraron tendencias autónomas, más bien por la vía del decreto (marco resolutivo actual) se llegó a su desautorización, lo que implicó la laxitud de su eficacia en ese aspecto. En el plano legal la URSEC desempeña gestiones en forma amplia, lo que equivaldría a afirmar que el Estado uruguayo cuenta (aunque de forma reciente) con un cuerpo profesional que toma a su cargo este campo estratégico, pero en los hechos, la ingeniería institucional termina en el Poder Ejecutivo, bajo un régimen presidencialista con capacidad de veto, que hacen de la URSEC un organismo
satélite con capacidades instaladas (en su saber técnico) pero sin lograr plasmar sus
iniciativas en políticas públicas específicas.

Por supuesto que la transmisión digital no es problema exclusivo del Uruguay, sino
que es el resultado de inversiones millonarias de industrias multinacionales que se enmarcan
en la denominada convergencia tecnológica de la industria de las telecomunicaciones.
Provienen del mercado de la telefonía, la electrónica y de los medios de comunicación
(propietarios de poderosos multimedios). En Latinoamérica, grupos como Clarín, O Globo o
Slim compiten con empresas como Telefónica, Vodafone, Movistar o Claro y todos ellos
deben aliarse con industrias más sofisticadas vinculadas fundamentalmente a la electrónica como Siemens, Philips o las japonesas que lideran el sector. Las normas de TV Digital que se van consolidando en los diferentes países del globo son: la europea (DVB), la americana (ATSC), la japonesa (ISDB) y un tipo híbrido desarrollado por Brasil que se basa en la japonesa y le incorpora modificaciones. También existen otras normas en desarrollo en los países asiáticos (China e India). Esa convergencia tecnológica produce una mutación de los mercados y fundamentalmente de las industrias que los explotan.

En nuestro país, la irrupción de la incorporación del sistema de tecnología digital en la televisión deja entrever la necesaria comparecencia de nuevos actores, que junto a los tradicionales, le imponen al Estado la necesidad de ordenar y regular las políticas sectoriales e institucionalidades remanentes.

Estos cambios son más profundos que en otros países, porque los actores tradicionales vinculados al mundo de la televisión, optaron hace años por no
ingresar a otros campos colaterales que se le ofrecían desde el Estado y hoy están obligados a ingresar en ellos. Construyeron un fuerte bloque oligopólico negociador y conservaron una enorme hegemonía en la televisión por cable y casi monopólico en la televisión abierta. Pero no desarrollaron la infraestructura necesaria para la explotación de trasmisión de Internet a través de su red física de cable, ni la de otros servicios que acompañan la convergencia tecnológica en materia de telecomunicaciones, como los de transmisión de datos. El problema que se genera actualmente es que la televisión deberá adaptarse a la tecnología digital, ya no
por una opción de políticas desarrolladas por el gobierno, sino por una imposición tecnológica global que proviene del mundo exterior. Esa imposición es además, insorteable. Todo cambia.
El espacio para transmisión de comunicaciones se multiplica en el peor de los casos por 4 y las características de la transmisión habilitan para cargar en la misma señal una serie de servicios complementarios. Hasta aquí lo sabido.

Estos dos aspectos (características de las nuevas señales y cantidad de las mismas)
conllevan a una serie de decisiones que se deben tomar que condicionan fuertemente el status quo tradicional y en dónde ya no sólo se involucran agentes privados del mercado, sino que también el impacto en la transmisión de valores culturales se potencia, obligando al Estado a tomar cartas en el asunto como un actor involucrado. Para poner el ejemplo de Montevideo (la mitad de la población del país): de disponer de 4 canales de televisión (3 privados y uno estatal) y el acceso por cable a una enorme cantidad de señales y algunas nuevas nacionales o estatales (TV Ciudad, TV libre, VTV y señales exclusivas de los canales de aire en el cable), ahora tendrá sin costo señales aéreas digitales que cómo mínimo serán 16 canales. Los sectores de menores recursos, que hasta ahora no accedían a la televisión por abonados,
dispondrán de una oferta televisiva muchísimo más amplia que en el sistema actual. El perfil de los mismos está en manos de las decisiones que se tomen desde el Estado y se implementen tanto desde el sector público desde el privado.

Pese al impacto de la tecnología digital y a la importancia de las decisiones que se
tomen en la materia, el tema no ha estado en la agenda pública hasta la asunción del nuevo gobierno, ni ha tenido casi visibilidad. Aparece planteado como si fuera un tema exclusivo para técnicos y las decisiones quedan oscuras o con baja difusión. En cambio, en el mundo las empresas vinculadas al sector se han convertido en estratégicas y son parte de las relaciones internacionales. El peso económico es tan grande y el rol que juegan es tan importante que las mismas se desarrollan en estrategias nacionales y no privadas. La norma es negociada por los gobiernos y el mercado es determinado por estas negociaciones. Pero en Uruguay, ¿quién
decide qué es lo relevante y qué no lo es?, ¿sobre qué argumentos y respondiendo a qué
interés se han tomado decisiones?, ¿por qué los partidos no han participado ni han debatido sobre un cuerpo de políticas estratégicas en telecomunicaciones? ¿La televisión digital se instalará en el Uruguay sin un análisis y debates abiertos, de las conveniencias o perjuicios a la sociedad? ¿Qué ocurrirá con los actores tradicionales de la televisión (las tres familias dominantes)? ¿Esta oscuridad se debe a alguna intencionalidad política o económica o responde a la ausencia de capacidades estatales para procesar estos temas?.

Las interrogantes se pueden agregar en un continuo y en dónde casi no existen respuestas. O por lo menos, no son conocidas públicamente. Hacia un esclarecimiento del proceso y de sus fundamentos se avoca este proyecto de investigación, que intentará relevar todos los pasos, las decisiones, los actores y los potenciales impactos, tanto económicos como sociales.

Objetivos generales

_ El trabajo tiene como principal objetivo, describir los procesos decisorios
vinculados a las Telecomunicaciones en Uruguay, estableciendo sus antecedentes, los actores involucrados, las decisiones en el marco de políticas o decretos reglamentarios, las capacidades instaladas del Estado (cuerpo burocráticos, entes reguladores, competencias asignadas y/o ejercidas) y la Institucionalidad actual y/o prevista.-

_ Un segundo objetivo general, es conocer cuál ha sido el grado de participación en
dichas decisiones de los policymaking: qué debates parlamentarios y mediáticos se realizaron frente a la opinión pública y en general, con qué grado de autonomía el Estado en su esquema de representación política ha avanzado en las decisiones consideradas.-

_ Un tercer objetivo general será identificar y enumerar mediante qué protocolos y en
el marco de qué institucionalidad se toman las decisiones sobre la asignación del espacio radioeléctrico y de trasmisión de datos.-

_ Un cuarto objetivo será indagar el plan de negocios expuesto por los operadores
privados y por el Estado como actor público sobresaliente, sin descuidar la observación de sectores provenientes de la sociedad civil (el espacio civil-comunitario) en oportunidad de las trasformaciones actuales y por venir en el campo de las Telecomunicaciones.-

Estos objetivos admiten un abordaje descriptivo del Estado en las siguientes dos
dimensiones:

A.- Determinación de las capacidades / incapacidades del Estado uruguayo, ya sea por su
sistema político, como por su burocracia en relación a la Telecomunicaciones. Lo que implica también, inventariar la posible actuación de instituciones ad-hoc como tomadores de decisiones de forma delegada por el Estado y a su vez, la participación de corporaciones gremiales y empresariales en estas.

B.- Establecer la presencia y/o ausencia de Políticas Públicas desde la salida de la dictadura en referencia a las Telecomunicaciones en el Uruguay, mediante un raconto descriptivo histórico, que incluya el esquema regulatorio y legal actual.

Del balance de ambas dimensiones, se intentará identificar a los tomadores de
decisiones en la materia, para la generación de posibles mapas cognitivos (Axelrod, Robert:
1976), además de intentar reconstruir la tramitación parlamentaria de las distintas
incorporaciones tecnológicas y o definiciones en políticas al respecto.

Objetivos específicos:

_ Determinar las capacidades/incapacidades estatales en el conjunto de instituciones
involucradas a partir del estudio de (Legislación de uso y acceso de las Telecomunicaciones,
Legislación en relación a las mismas, Inversión en I+D en Telecomunicaciones en el período estudiado, Productividad en legislación en relación a las Telecomunicaciones (Medios Masivos de Comunicación y Trasmisión de datos).-
.
_ Describir cómo es su comunicación interna y su coordinación interinstitucional (área de influencia de los organismos técnicos estatales competentes en el período de estudio).-

_ Establecer mapa de competencias en las diferentes áreas del Estado, para lo cual se
intentará: Relevar la institucionalidad existente, relevar y describir el cuerpo legal competente en telecomunicaciones actual (organismos instalados institucionalmente (LATU, URSEC,
ANTEL).-

_ Descripción de los procesos racionales decisorios en la incorporación de nueva
tecnología en telecomunicaciones.-

_ Sistematizar las propuestas programáticas de los distintos partidos políticos con
representación parlamentaria; el registro de debates públicos, de los debates parlamentarios y de los programas partidarios, permitirá observar las capacidades/incapacidades de los actores partidarios, su sistema institucional para el tratamiento de estos temas, la presencia o ausencia de personal especializado, involucramiento de los partidos con los problemas tecnológicos, incorporación en la agenda pública, extremo que nos permitirá extrapolar este balance a las capacidades instaladas en el Estado propiamente dicho.

Estos conocimientos se buscan bajo la certeza de ser un país tomador de tecnología en
lo que a trasmisión de datos respecta y bajo la advertencia de las consecuencias geopolíticas que esto conlleva. A su vez otra de las consecuencias constatables de esta dependencia está relacionada con el deficitario flujo comercial y de contenidos en lo que a industria cultura refiere que nuestro país asume. Establecer la magnitud de tal fenómeno cuantitativa y cualitativamente, también es un objetivo a alcanzar.

Algunos indicadores a modo de ejemplo:

-Evolución del sector Telecomunicaciones en relación al PBI en el período estudiado.
-Porcentaje de participación pública en el sector Telecomunicaciones y en la tenencia de frecuencias en el período estudiado.
-Presencia o ausencia de políticas sectoriales en los distintos gobiernos y / o programas partidarios.
-Presencia o ausencia de institucionalidad burocrática específica.
-Porcentaje de participación privada en el sector en la tenencia de frecuencias por sector.
-Grado de participación en el mercado de los proveedores privados por rubro.
-Descripción de integración y organigrama de grupos empresariales.
-Tipos de servicios y modelo de negocios prestados por operadores privados y públicos.
-Índice de crecimiento de las TICs.
-Productividad parlamentaria en la materia.
-Productividad en normativa internacional.

Preguntas que se busca responder

Las preguntas fundamentales son: ¿el Estado uruguayo se encuentra capacitado como
cuerpo burocrático y político para la toma de decisiones que involucran compromisos
económicos y culturales a mediano y largo plazo? y ¿cómo hace un pequeño país tomador de tecnologías, económicamente dependiente y con una baja capacidad institucional instalada, para establecer políticas promovidas por el Estado y conservar una autonomía lo suficientemente fuerte frente a las otras naciones e intereses del mercado nacional e internacional, sin dejar de respetar los intereses de la sociedad representados por la autoridades elegidas democráticamente?

Como consecuencia de las anteriores interrogantes cabría preguntarse ¿Cómo se toman
las decisiones de incorporación tecnológica en el Uruguay?, ¿Qué instituciones tenemos y cuáles deberíamos tener para desarrollar una política de telecomunicaciones y más ampliamente una política de tecnología en telecomunicaciones?, ¿Cómo articular los intereses privados con los intereses generales en la materia?, ¿Puede Uruguay desarrollar una industria de exportación en lo cultural (contenidos)?, ¿Puede Uruguay reducir el rezago tecnológico con políticas de Estado y mejorar las actuales inversiones en la materia?, ¿Deberían tener los partidos políticos, instituciones propias para las propuestas de políticas futuras en el campo tecnológico?, ¿los grupos económicos nacionales, pueden sobrevivir con nuevas reglas de juego e incorporando a los actores internacionales públicos y privados?, ¿Cómo fue, es y será la relación entre los operadores locales y el Estado?. ¿Qué impacto provocará el advenimiento de la Televisión Digital en la demanda cultural de la sociedad? Estas interrogantes y algunas otras que el desarrollo de la investigación nos irá abriendo serán el norte del proceso de la
misma
Estrategia de investigación
(Incluye las articulaciones a realizar entre las funciones universitarias y con los actores sociales)

Esta investigación está en continuidad con la propuesta formulada en el marco de la
presentación de las 'Ideas Fuerzas' -PRODIC (Octubre de 2009) por el Prof. Caetano y por los demás adscriptos al mismo.

En relación a la articulación intra universitaria dejamos constancia que partimos de un abordaje multidisplinario e interinstitucional, que hace intervenir a dos servicios (LICCOM/FCS-ICP) y a tres perfiles técnicos distintos: Economía, Ciencia Política y Ciencias de la Comunicación. Asimismo se destaca que dentro de la LICCOM, el Seminario de Comunicación Audiovisual (4to. Ciclo) concentrará por su especificidad, buena parte de la sistematización de los avances de la investigación dentro de su currícula, mientras que en el ICP esta línea de investigación es parte de un proyecto de tesis de maestría y de avances en las tesis de grado de alguno de los suscritos.

En relación a la función Extensión y Relacionamiento con el medio (extra universitaria) se estima que es imprescindible crear un espacio académico dentro de la UdelaR que genere masa crítica suficiente para atender a los desafíos actuales y por venir, en relación de asistencia y co-participación a distintos niveles con actores como: La Dirección de Telecomunicaciones, URSEC, Asociaciones de la Sociedad Civil, Operadores establecidos, etc.
En lo concerniente a la investigación, la consecución del proyecto dará cuenta del cumplimiento con esta función universitaria.

Resultados esperados

Se espera en primer lugar la verificación de los impactos de este desarrollo
tecnológico que irrumpe en el marco de las oleadas tecnológicas y globales que admite
múltiples dimensiones, tanto en lo cultural, en la calidad democrática en juego, como en lo económico. Las fallas del mercado, suelen ser más profundas y estar más ampliamente presentes en las sociedades en desarrollo como la nuestra, por lo que se produce una gran tensión para los gobiernos, frente a los impactos en los medios de comunicación y en el conjunto de las empresas vinculadas al sector (muchas de ellas declaradas de interés prioritario como son las vinculadas a la “industria cultural”, como lo demuestra la presentación reciente de un proyecto de ley de contenidos en los medios de comunicación).
Una industria que impacta en sus propias definiciones democráticas y culturales, viene
fuertemente sostenida por el impulso de un mercado que no dominamos. Frente a este
fenómeno, adquiere particular relevancia conocer, cuáles son, y cómo se producen las
decisiones de nuestros dirigentes políticos que deben gestionar el problema.
De acuerdo a fuertes señales recientes, también es notorio que el Estado ha
aparentemente avanzado en un conjunto importante de decisiones, sin las capacidades
desarrolladas para su correcta evaluación y con un notorio déficit de institucionalidad capaz
de procesar racionalmente los problemas que se enfrentaban. Esto es evidente, por ejemplo, en el traspaso de la Dirección Nacional de Comunicaciones desde el Ministerio de Defensa Nacional para revestir bajo la órbita del Ministerio de Industria y Energía sin la previsión de recursos presupuestales y fundamentalmente las opacas actuaciones en la definición técnica para la adopción por parte del Estado uruguayo de la norma europea para la implementación de la televisión digital, en forma absolutamente aislada del resto de la región, que han optado por la norma nipona-brasileña (Brasil, Argentina, Chile, Paraguay entre otros.
Sin embargo, también se espera encontrar capacidades desarrolladas a partir de la
fuerte identidad del Estado uruguayo a las definiciones democráticas republicanas, que como en ningún otro país de la región, tiene una historia fuerte en experiencias y desarrollos a partir del impulso del Estado. De modo que el poco desarrollo técnico muchas veces se suple con un alto desarrollo de la conciencia estatal en las actividades estratégicas, lo que evita que se produzca una rápida apropiación del área por particulares o grupos privados nacionales o extranjeros. El conjunto de decisiones políticas respecto a la TDT y la Trasmisión de datos está fuertemente permeada por esa visión, pero se espera encontrar evidencia suficiente para
comprobar que esto no es suficiente para obtener políticas eficientes y coherentes con los valores sociales locales, sino que es necesario el desarrollo de capacidades tecnológicas y promoverlas a partir de un andamiaje institucional fuerte. El discurso de asunción del presidente José Mujica hizo presente la prioridad en la agenda política asignada a este tema, colocando en tela de juicio los pronunciamientos administrativos de la anterior gestión y advirtiendo una revisión de las decisiones tomadas. Inclusive la adscripción a la norma europea.

Estrategias de apropiación social previstas.

En el marco de las actividades previstas habíamos adelantado que el tema se encuentra
hoy en los primeros lugares de la agenda política. La estrategia de difusión y comunicación son centrales en este proyecto, al que pretendemos otorgarle una alta visibilidad. El primer desafío estratégico, se centra en que los tiempos políticos le imponen a esta investigación ciertos condicionamientos que los investigadores no debemos ignorar. Si bien, el objetivo es aportar avances académicos suficientemente significativos, como para poder ser utilizados para futuras investigaciones científicas, resulta evidente que también deberán ser significativos para los tomadores de decisión y fundamentalmente convertirse en aportes al debate frente a la opinión pública, al ciudadano común, sobre el supuesto que la ciencia no debe ni puede permanecer autista o aislada de su contexto social, ni se pretende que el conocimiento generado permanezca bajo grilletes intelectuales de unos pocos expertos.

El proyecto prevé dar a luz en un período prudencial, organizados los datos relevados y consolidadas sus principales conclusiones, mediante la elaboración de un informe de avance a los proveedores del fondo, pero automáticamente ponerlo en consideración de quién lo considere útil para su integración al debate público, o para los tomadores de decisión que les signifique algún tipo de valor. Esto a través de su divulgación en medios periodísticos y su presentación en los diferentes eventos académicos previstos dentro del período de la investigación.

También se pretende para el período final de la investigación la publicación de un
libro con los resultados de la misma, así como la participación de los miembros del equipo de investigadores en los debates públicos que se generen y eventualmente, en función del momento de los avances, producirlos. A lo largo del período, se prevé la presentación de 3 hitos con sus avances respectivos y la transmisión a través de los docentes intervinientes, a los alumnos de Ciencias de la Comunicación, de Ciencias Políticas y eventualmente en alguna otra especialidad, acompañados por las 3 publicaciones.

Finalmente, también se difundirán a través de artículos académicos en revistas
arbitradas, a cargo de los diferentes investigadores involucrados en el proyecto, como también en artículos producidos en los medios gráficos de comunicación o explicados en espacios periodísticos que se interesen por los avances.

Impactos esperados a nivel social, científico, etc.

Se espera que el proyecto impacte en un esclarecimiento respecto al diagnóstico de las capacidades estatales, sus fortalezas y sus debilidades y permita abrir el debate social, político y académico hacia una argumentación más sustentable y esclarecida, habilitando al desarrollo de actividades políticas futuras sobre bases mucho más fuertes, en función no sólo de las creencias y convicciones de quienes representan a todos los intereses presentes en la sociedad, sino también al mandato y a las constricciones a la luz de realidades conocidas y analizadas por ésta investigación.

Del mismo modo, la actividad académica no puede detenerse en el
diagnóstico de una realidad dada, sino que también tiene el compromiso social de proponer ideas y nuevos conocimientos para sus utilización de actores públicos, tanto estatales como privados, corporizados o individuales.

Esta investigación se propone identificar actores, denunciar las fallas institucionales, su funcionamiento y eventualmente, allá donde sea evidente establecer las mejores soluciones conocidas en otras experiencias, o exponer las reflexiones académicas que han investigado ésta problemática y que se constituyan en herramientas apropiadas para su incorporación al debate.

Por las mismas razones, este proyecto considera que puede aportar información
valiosa al PRODIC y su utilización se enmarca dentro de los objetivos del mismo. La
incorporación de los resultados de la investigación a la actividad docente, puede basar su
utilidad en que no se puede soslayar la encrucijada en que la tecnología ha colocado a los procesos de información y comunicación. El tema objeto de esta investigación es un tema específico de ese fenómeno más general y a la vez lo influye y lo condiciona. La revolución tecnológica en el campo de las comunicaciones no ha emitido señales de agotamiento y por el contrario, la posible instalación de la televisión digital o la ampliación de la oferta en la trasmisión de datos incorporan una nueva perla a esa revolución tecnológica, sumando más interrogantes sin respuestas a un fenómeno que se nos aparece y se nos impone naturalmente.

La metáfora de la sociedad-red. Comunicación y poder


La metáfora de la sociedad-red. Comunicación y poder, de Manuel Castells


Por J. M. Pérez Tornero

Manuel Castells ha escrito y publicado un nuevo libro Comunicación y poder[1]. Es un libro lúcido, que pretende la lucidez. Lucidez social -de todos- ante las nuevas modalidades del poder en nuestra sociedad; pero también, lucidez personal –de cada uno de nosotros- ante ese mismo poder.

Su propuesta, en este doble sentido, es una vía para la autonomía y la autoprogramación personal y social: “Participando en la producción cultural de los medios de comunicación de masas y desarrollando redes independientes de comunicación horizontal, los ciudadanos de la Era de la Información son capaces de inventar nuevos programas para sus vidas con los materiales de sus sufrimientos, miedos, sueños y esperanzas.” Sigue diciendo el autor, “si no conocemos las formas de poder en la sociedad red, no podremos neutralizar el ejercicio injusto de dicho poder; y si no sabemos exactamente quienes tienen el poder y dónde encontrarlos, no podremos desafiar su oculta pero decisiva dominación”.

Partiendo de este razonamiento genérico, Castells no sólo intenta señalar y examinar a quienes tienen el poder en nuestra sociedad mediática, sino que llega a proponer recomendaciones concretas a cada uno de nosotros: “Examine sus interconexiones globales y sus operaciones locales. Identifique los marcos mentales en las redes que enmarcan su mente. Practique el pensamiento crítico cada día para ejercitar la mente en un mundo contaminado culturalmente, de la misma forma que ejercita su cuerpo para limpiarlo del veneno de nuestro entorno químico. Desconecte y reconecte. Desconecte lo que no entienda y reconecte lo que tenga sentido para usted”.

Pero, no basta con soluciones personales, como colectividad, como miembros de una sociedad que somos–siempre según Castells- también es preciso actuar: “la construcción independiente de significado, sólo puede llevarse a cabos si conservamos esos terrenos comunales que son las redes de comunicación que Internet ha hecho posible, una creación libre de amantes de la libertad. No será fácil porque quienes ostentan el poder en la sociedad red deben cercar la comunicación red mediante redes comercializadas y vigiladas con el fin de cerrar la mente pública programando la conexión entre comunicación y poder. (…) Sin embargo, la mente pública se construye mediante la interconexión de mentes individuales como la suya. Así que, si piensa de otra manera, las redes de comunicación funcionarán de otra manera, con la condición de que no sea usted solo, sino muchos, los que estemos dispuestos a construir las redes de nuestra vida”[2].

Valores y contra-valores

Reordenando los diversos conceptos que Castells pone delante de nosotros, se reconstruye un modelo dicotómico que recoge valores y contravalores, “cierres” y “vías de acceso” a la libertad.

CONTRAVALORES VALORES
Modo de pensamiento Pensamiento acrítico Pensamiento crítico
Sentido Lo que no tiene sentido Construcción independiente de significado
Producción cultural “Sumisión” a los medios de masasDependencia de redesContaminación cultural Participación en los medios de masas
Desarrollando redes independientes
Calidad y salud cultural
Programando objetivos Dejarse “atrapar” en las redes Construir las redes de nuestra vida
Poder Ejercicio injusto de poder Desafío a la dominación
Sentido de la comunicación Comunicación vertical Comunicación horizontal
Espacios comunicativos y esfera pública Cerco a la comunicación mediante redes comercializadas y vigiladas Creación libre
Terrenos comunales
Mente pública
Método Aceptación dócil de los marcos mentales Crítica y reconstrucción de los marcos mentales

En definitiva, lo que Manuel Castells propone es la reordenación de los valores sociales que sostienen las estructuras de poder, buscando una apertura de mayor libertad y justicia. Para ello es esencial la construcción de redes de comunicación alternativas al poder, tanto como la reconstrucción crítica de nuestros propios marcos mentales.

Parece indudable que en este camino, y pese al dominio que los poderes -mediáticos y no mediáticos- ejercen sobre las redes de comunicación, Internet – y en general, las nuevas redes de comunicación e información- son vistas como redes de “salvación”, como una promesa de futuro.

La perspectiva teórica de una red informática

Castells ya había presentando su modelo teórico sobre la sociedad actual en La sociedad red[3], pero el libro que comentamos le sirve para afianzar y sistematizar su cuadro conceptual e incluir en él análisis de las fuentes del poder en la actualidad.
Continúa, en todo caso, con la metáfora, mejor dicho con las metáforas en torno a la red:

a) la sociedad actual es comparable a la red -y analizable en sus términos;
b) la comunicación actual también es una red; esta red conjuga redes informáticas (digitales) con redes de medios de comunicación de masas y otras;
c) estas mismas redes ordenan, recogen, transportan y dinamizan flujos de información;
d) el poder se asienta en la capacidad de crear, configurar y alimentar redes comunicativas –porque, además de mediante la violencia, el poder se ejerce también mediante el dominio de la comunicación y de la mente.

Desde este punto de partida, Castells consolida la metáfora de las redes informáticas –cuyo modelo decisivo es Internet- para proponer un sistema conceptual en el que, tanto los elementos discretos, como los flujos, relaciones y operaciones se describen siempre en términos de conceptos surgidos de las redes informáticas[4]: programación (programa), configuración, flexibilidad, inclusión-exclusión (oposiciones binarias), protocolos, entorno operativo, etc.

Es esa metáfora –o, mejor dicho alegoría- de la red la que se convierte en una metáfora inclusiva de cualquier y de casi todos los elementos propios de la sociedad actual. Según parece sostener Castells –aunque no sea en ello demasiado explícito- un sistema informático de redes nos ofrece, desde el punto de vista teórico, casi todos los conceptos necesarios para explicar el funcionamiento de la sociedad actual. Y esto, con independencia de que todos los elementos sociales, e incluso las redes que contiene, no sean por su parte específicamente informáticos.

En cualquier caso, según la idea de Castells, el modo operativo y el funcionamiento de la sociedad, y su inteligibilidad, debe contemplarse siempre desde el modelo y la perspectiva que nos aporta la conceptualización de una informática. Tiene sentido, a este propósito, la afirmación de Bo Kampman Walther cuando escribe en su “The theorettical Rationality of the Concept of the Network Society” (N. Lehman y otros: The concept of the Network Society: Post-Ontological Reflections, Dinamarca, NORDICOM, 2007): “Castells (…) often, deliberatily or not, confuses a technical and a conceptual description” (p. 21).

El autor no está lejos, aquí, de comparaciones tan conocidas como el de Norbert Wiener, que busca las similitudes entre el funcionamiento de la sociedad y un sistema cibernético, y explica muchos procesos sociales en términos de retroalimentación.

Está también cerca de los estructuralistas, cuando comparan la sociedad con una estructura[5]. Y cerca de Luhman -y otros- cuando, basándose en la teoría de sistemas, comparan el funcionamiento de la sociedad con las operaciones que se dan en un sistema.

Siempre, pues, en todos estos casos –incluyendo a Castells- una alegoría, una metáfora o un modelo general sirven para explicar –mediante sus elementos, procesos y operaciones, el funcionamiento de lo social.

La estructura social como red tecnológica

Es en este preciso contexto en el que Castells establece que la sociedad red “es aquella cuya estructura social está compuesta por redes activadas por tecnologías digitales de la comunicación y de la información basadas en la microelectrónica” (pp. 50-51).

Pero al afirmarlo, intenta huir del determinismo tecnológico: “No obstante, la tecnología de redes y la organización en red son sólo medios que reflejan las tendencias inscritas en la estructura social. El actual proceso de globalización tiene su origen en factores económicos, políticos y culturales, según han documentado los estudios académicos sobre globalización. Pero tal y como sugieren una serie de estudios, las fuerzas que impulsaron la globalización solo pudieron desencadenarse porque tenían a su disposición la capacidad de conexión en red global que proporcionan las tecnologías digitales de comunicación y los sistemas de información, incluyendo las redes informatizadas del transporte a larga distancia” (p. 51).

Ahora bien este intento de establecer relaciones recíprocas –aunque sea de amplificación- entre tendencias de la estructura social y redes de comunicación digital, no disuelve el hecho de que epistemológicamente, el modelo central de análisis y de interpretación que nos propone Castells para nuestra sociedad es la red informática.

¿Constituye esto una limitación teórica? ¿Bastará el punto de vista de las redes informáticas para explicar la sociedad? ¿No hay más explicación posible que la que pueden proporcionar los conceptos provenientes de las redes tecnológicas? ¿En todo caso, deben ser estos conceptos los dominantes en nuestra consideración de la sociedad? ¿No caemos en la tautología al explicar el desarrollo de las redes informáticas y su instalación en el centro del escenario social en los términos que estas mismas redes nos proporcionan? ¿No estaremos incurriendo en un proceso autoexplicativo, o tal vez, en una profecía de autocumplimiento? Como expresa Bo Kampman (ob. cit): no estaremos ante “a certain level of self-explanatory modality in Castells’ theory (…); the technical level legitimizes the socio-philosophical level, and vice versa” (p. 25)

La cuestión queda abierta y es, sin duda, una de los problemas más interesantes que desde el punto de vista teórico induce la aproximación de Castells.

La teoría del “encuadre”[6] y la perspectiva cognitiva

Como aportación singular de este libro hay que señalar la conexión entre la teoría de las redes y el enfoque e las ciencias cognitivas, especialmente con el desarrollado por los estudios dedicados a la inteligencia emocional.

El modo en que las ciencias de la cognición se pueden relacionar con la teoría de las redes y de la comunicación es sencillo según Castells: “La comunicación se produce activando las mentes para compartir significado. La mente es un proceso de creación y manipulación de imágenes mentales (visuales o no) en el cerebro. Las ideas pueden verse como configuraciones de imágenes mentales. Con toda probabilidad las imágenes mentales se corresponden con redes neuronales” (pp. 190-191).

De aquí, por tanto, que recuperar para una teoría de las sociedad-red las aproximaciones que provienen de las ciencias cognitivas es útil para la teoría de las redes. Cobra importancia, hacerse cargo del concepto de metáfora (según la ha desarrollado Lakoff): “Las metáforas resultan decisivas para conectar el lenguaje (por tanto, la comunicación humana) y los circuitos cerebrales. A través de las metáforas se construyen las narraciones. Las narraciones se componen de marcos, que son las estructuras de la narración que corresponden a las estructuras cerebrales que con el tiempo han surgido por la actividad cerebral.

Los marcos son redes neuronales de asociación a las que se puede acceder desde el lenguaje a través de conexiones metafóricas. Enmarcar significa activar redes neuronales específicas. En el lenguaje, las palabras se asocian a campos semánticos. Estos campos semánticos se refieren a marcos conceptuales. Así pues, el lenguaje y la mente se comunican por marcos que estructuran narraciones que activan redes cerebrales. Las metáforas enmarcan la comunicación seleccionando asociaciones específicas entre el lenguaje y la experiencia a partir del mapa del cerebro” (p. 197).

Hay en este razonamiento una singular armonía. Si la comunicación se organiza en redes, como la sociedad, y la mente funciona mediante la activación de redes neuronales, también las ideas acaban pudiéndose explicar como redes, en este caso, redes de “marcos” y de “campos semánticos”. Las narraciones se integran dentro de esos marcos. (Está por ver, en todo caso, si las narraciones son también redes; hasta ahora las narratología las ha reconocido como “cursos” y como “trayectos” y ha hablado de “tramas” narrativas).

Sin embargo, los problemas reales a la hora de unir la sociología de las redes y las ciencias cognitivas son mayores de los que parece translucirse en este texto. Las redes neuronales concretas –es decir, las correspondientes a redes de marcos-, al menos, en su inmensa mayoría, están por descubrir y describir -como testimonia la incertidumbre con se mueve en este terreno la neurología. Son, sobre todo, una hipótesis intuitiva que parece fructífera. Por otro lado, las redes de marcos, de encuadres, ¿realmente pueden definirse en términos de narraciones? ¿Y las narraciones, por su parte, son estructuras que caben y pueden inscribirse en un marco? También cabe preguntarse si los campos semánticos, por su lado, tienen que ver con las narraciones o se apoyan en otras claves explicativas… En este campo, queda bastante por organizar conceptualmente.

En todo caso, desde la perspectiva de la teoría del lenguaje y de la semiótica, dentro del esquema que recoge Castells, se percibe una cierta indefinición y un cierto solapamiento e indistinción (no demasiado) entre conceptos. Desde la teoría de la semiótica narrativa o simplemente desde la narratología, puede hablarse de “isotopía temática” –como concepto lo más aproximado posible a la idea de marco-. Y desde la teoría del discurso de “macroestructura”. Pero la metáfora –tal y como se define habitualmente- no es una isotopía, sino una comparación singular. Tampoco es una macroestructura. ¿No se usa, por tanto, demasiado informalmente como para resultar sostenible teóricamente?

Por su parte, un “campo semántico” se concibe habitualmente como un conjunto de morfemas que tienen o un campo referencial común o que comparten cierta redundancia sémica entre sí, pero ¿qué relación puede guardar con una metáfora si es que existe en algún sentido esa correspondencia? De hecho, es muy improbable su estricta correspondencia con una metáfora, si la hay será parcial o, en algunos casos, lateral.

En consecuencia, algunas partes del texto de Castells –sólido y lúcido en su conjunto- nos parece algo vago y necesitado, en todo caso, de mayor consolidación para el futuro. Aunque, en puridad, esta reserva no sea atribuible a Castells, precisamente, sino con más rigor a las fuentes en que se inspira.

En cualquier caso, esto no desmerece el valor de intentar conjugar la teoría de la sociedad-red con las teorías cognitivas -aunque sólo sea como gesto teórico. Al contrario, merece un elogio especial. Singularmente, después de de que en las últimas décadas hemos atravesado un proceloso mar teórico -mucho mas fluido y menos consolidado teóricamente hablando que el que ahora se nos presenta- en el cual, el espacio epistemológico que ahora se propone ocupar por parte de las ciencias cognitivas ha sido ocupado alternativamente por cuerpos teóricos aún menos consolidados: Primero, la “teoría de los efectos” de los medios –plagada de un mecanicismo fuera de toda duda- y, en segundo lugar, una demasiado lábil “teoría de la recepción”; o bien, en tercer lugar, los no menos resbaladizos “estudios culturales” –con su enorme e inabarcable concepto de “imaginario social” (amplio y solícito al mismo tiempo)-. Doctrinas y enfoques, todos ellos que se han llevado, a mi modo de ver abusivamente, el protagonismo teórico.

Así pues, la perspectiva de Castells y su apelación a las ciencias cognitivas y del lenguaje resulta en estos momentos especialmente vivificante. Puede concebirse como un reencuentro entre las ciencias sociológicas y las teorías semio-cognitivas, tan desgraciadamente distantes entre sí en los últimos tiempos.

Castells, de hecho, al recuperar el enfoque de las ciencias cognitivas se acerca a los principios que ya apuntasen otros como Gerbner con su teoría del cultivo o los enfoques más culturalistas de Morley, Lull y otros. Y de algún modo, nos recuerda la perspectiva de la semiótica social y de la semiótica de la cultura. Su originalidad es, precisamente, situarlos en un nuevo contexto.

Utilidad del libro

Desde todos los puntos de vista el libro de Castells es útil. Constituye una buena cartografía de los procesos sociales relacionados con la construcción de redes de comunicación y de poder en la sociedad actual. Es, además, crítico: analiza tanto los movimientos de dominación –que en ningún caso ni minimiza ni engrandece- como las posibles resistencias y alternativas que se pueden dar desde la asociación libre de individuos o desde los movimientos sociales organizados.

Tiene la ventaja de estar muy actualizado, tanto en lo que se refiere a los enfoques teóricos que utiliza, como en lo que se refiere a los problemas que analiza y a los hechos a los que se refiere (desde la victoria electoral de Obama hasta la capacidad de muchos movimientos sociales contemporáneos a la hora de crear nuevas redes comunicativas).

Finalmente, y esto no es nada desdeñable, sabe combinar el estudio teórico con propuestas epistemológicas de calado- con estudios y descripciones empíricas muy sugerentes, relativos a las estructuras de propiedad de los medios y a las redes de conglomerados mediáticos… Tal vez sea ésta su síntesis más brillante, donde la recia economía política –que nos tiene a acostumbrados a muchos datos, pero a una evidente parvedad conceptual- se enriquece y logra alcance teórico profundo.

Por todo ello, recomendamos la lectura de Comunicación y poder.

8 Diciembre 2009
Posted by J. M. Pérez Tornero in Comunicación, Crítica mediática, Internet, Lecturas, Medios de comunicación.
Tags: Castells, sociedad red, poder, teoría del encuadre, Lakoff
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[1] Madrid, Alianza, 2009. En inglés, Coomunication and power, Oxford University Press, 2009.
[2] Op. cit., pp. 552-553.
[3] Te Rise of the Network Society, Oxford Blackwell, 1996 (Traduucción castellana, Madrid, Alianza editoria, 1997/2000 1997/2000 ).
[4] Cf. Especialmente el apartado “Redes”, op. cit. pp. 45-50
[5] Talcot Parsons, Piaget, Levi Strauss, Foucault, etc.
[6] Esta traducción española del término inglés “framing” nos parece más adecuado que la de “enmarcar” porque nos recuerda en enfoque fotográfico.
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Fuente: Pensamiento Crítico y Comunicación

Enviado por Manuel Gross el 11/12/2009 a las 12:04
http://manuelgross.bligoo.com/content/view/678988/Manuel-Castells-Comunicacion-y-poder-La-metafora-de-la-sociedad-red.html

Julen Iturbe sobre Manuel Castells: control y poder


Julen Iturbe sobre Manuel Castells: control y poder
Ayer publiqué muy oportunamente, pero muy en bruto, la entrevista a Manuel Castells realizada por el diario El País, de España (Manuel Castells: El poder tiene miedo de Internet). Pero hoy día un bloguero que hay que empezar a tener muy en cuenta por la claridad de sus opiniones, Julen Iturbe, publica en su blog una serie de interesantes reflexiones acerca de las principales expresiones de Castells en la mencionada entrevista. El artículo es el siguiente:

Manuel Castells en El País: control y poder
Siempre que leo alguna cosa de Manuel Castells se me revuelven unas cuantas neuronas. Ayer El País publicaba una entrevista con él con unas cuantas reflexiones en torno al control y al poder en la sociedad-red en que vivimos. Comento algunas cosas.
Por Julian Iturbe

"El poder tiene miedo de Internet"

Es la sensación que muchas veces tengo en las empresas. Y es un miedo complejo. Un miedo que mezcla salto generacional y un ser sobrepasado por los acontecimientos. Este miedo, esta reticencia a aceptar Internet como moneda de uso corriente no debe caer en saco roto. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de explicar lo que hoy en día es Internet. Demasiadas veces caemos en la loa fácil: un mundo maravilloso. Pero no es así. Internet puede, incluso, ser el nuevo poder.

"Porque Internet no se puede controlar"
Este sí que es un buen argumento para intranquilizar a quienes tienen el poder. Si estás en el poder y aparece una herramienta que no puedes controlar, desde luego que al poder no le va a interesar usarla. Va contra su propia esencia. Por eso la red distribuida se ve útil desde quien no está en el poder. La atomización, la fragmentación del conocimiento, la distribución de micropoderes basados en reputación y confianza, todo esto atenta contra el poder establecido y centralizado.

"Puede haber vigilancia pero no control"
A mí me intranquiliza. Porque la vigilancia supone que alguien puede saber tantas cosas de ti. Y esta es una buena obsesión para las empresas del siglo XXI. Saben que el negocio está en disponer de información sobre nosotras y nosotros, sobre toda persona que pisa este planeta y va dejando rastro digital. Es evidente que nos vigilan. ¿Y qué hacer? La hipervigilancia puede producir en las personas comportamientos enfermos. La paranoia es la respuesta lógica, pero ahora ya no es una patología sino la realidad con la que convivimos.

"Sin educación la tecnología no sirva para nada"
Es la mejor de las observaciones: educación, educación, educación. Es el principio de todo. Y no conviene olvidar que es una mezcla de competencias técnicas y competencias emocionales. No se trata sólo de saber utilizar tecnología sino de adquirir criterios sobre cómo usarla, desde la libertad, desde la diversidad, pero también desde un consumo responsable.
Hace poco vi cómo una cooperativa de enseñanza tenía en su ideario como valor fundamental desarrollar la austeridad. Suerte, que la van a necesitar.

"Cuanto más controla una persona su vida, menos se fía de las instituciones"
El individualismo en red desbocado. Las instituciones no están siendo capaces de resituar su papel en esta sociedad del conocimiento. Los proyectos colectivos pasan por el filtro de lo individual. Si no contribuyen a mi desarrollo, no me interesan. La generación en el poder no entiende a la que viene por detrás, hiperyoista. El control de la vida propia enfrentado al desarrollo colectivo. Hay otras formas, pero son diferentes a las que tenemos montadas en las aulas.

Y mejor que termine Castells, que lo va a decir mucho mejor de lo que yo sería capaz:
Sí, hay un desfase enorme entre la capacidad tecnológica y la cultura política. Muchos municipios han puesto puntos Wi-Fi de acceso, pero si al mismo tiempo no son capaces de articular un sistema de participación, sirven para que la gente organice mejor sus propias redes, pero no para participar en la vida pública. El problema es que el sistema político no está abierto a la participación, al diálogo constante con los ciudadanos, a la cultura de la autonomía, y, por tanto, estas tecnologías lo que hacen es distanciar todavía más la política de la ciudadanía.
Poder y control. Internet de por medio, no nos quepa la menor duda. Así que el asunto es complejo.

Enviado por Manuel Gross el 07/01/2008 a las 11:11
http://manuelgross.bligoo.com/content/view/114170/Julen-Iturbe-sobre-Manuel-Castells-control-y-poder.html#content-top
21/04/10

Perfil de Manuel Castells

Manuel Castells
Manuel Castells es profesor de Sociología y director del Internet Interdisciplinary Institute de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), en Barcelona. También es profesor universitario y catedrático de la Cátedra Wallis Annenberg de Tecnología de Comunicación y Sociedad de la Escuela Annenberg de Comunicación, de la Universidad de California Meridional, en Los Angeles. Es profesor emérito de Sociología y profesor emérito de Planeamiento Urbano y Regional en la Universidad de California en Berkeley, donde impartió clases durante 24 años.
Fue profesor adjunto de Sociología en la Universidad de París, profesor asociado de Sociología en la Escuela para Estudios Avanzados en Ciencias Sociales, en la Universidad de París (1967-1979), profesor y director del Instituto Universitario de Sociología de Nuevas Tecnologías en la Universidad Autónoma de Madrid (1988-1993), profesor de investigación en el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC) en Barcelona (1997) y profesor de Sociología y de Planeamiento Urbano y Regional en la Universidad de California en Berkeley (1979-2003).
Entre 2004 y 2010 ocupó el puesto de profesor visitante distinguido en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (2004-2009), en la Universidad de Oxford (2007-2010) y en la Universidad de Santa Clara (2008-2010). Desde 2009 es investigador visitante permanente del Instituto Stellenbosch para Estudios Avanzados, en Sudáfrica. Ha sido profesor visitante en 17 universidades de todo el mundo y profesor invitado en cientos de instituciones académicas y profesionales en 45 países. Es autor de 23 libros, incluida la trilogía La era de la información: economía, sociedad y cultura, 1996-2003, publicada por Blackwell y traducida a 23 lenguas. También es coautor y editor de 22 libros más. Ha recibido, entre otras distinciones, la Beca Guggenheim; el Premio C. Wright Mills de la Sociedad Americana para el Estudio de los Problemas Sociales; el Premio Robert y Helen Lynd de la Asociación Americana de Sociología; el Premio Ithiel de Sola Pool de la Asociación Americana de Ciencia Política; la Medalla Nacional de la Ciencia de Cataluña; el Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política de España, la Orden del León de Finlandia; la Orden de Artes y Letras del Gobierno francés, la Orden Gabriel Mistral del presidente de Chile, la Orden de Santiago del presidente de Portugal y la Cruz de Sant Jordi del Gobierno de Cataluña. Ha recibido doctorados honoríficos de 15 universidades de Europa, América del Norte, América Latina y Asia, además de varias cátedras honoríficas y medallas universitarias. Es investigador de la Academia Real Española de Economía y Finanzas, investigador de la Academia Europea e investigador correspondiente de la Academia Británica.
Entre otros cargos distinguidos, fue miembro del Consejo Asesor del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Tecnología de la Información y el Desarrollo Global, y miembro del Consejo Asesor del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Sociedad Civil Global. También es miembro del Consejo de Administración del Instituto de las Artes de California. En 2005 la Comisión Europea lo nombró miembro fundador del Consejo Científico del Consejo de Investigación Europea. En 2008 lo nombraron miembro del Consejo de Gobierno del nuevo Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), creado por la Unión Europea para estimular la cooperación entre universidades, empresas y sociedad.

Entrevista con Manuel Castells



«El poder se construye, sobre todo, en la comunicación»
Enero de 2010 / Por Anna Sánchez-Juárez

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Manuel Castells es catedrático de Sociología y director del Internet Interdisciplinary Institute de la Universitat Oberta de Catalunya en Barcelona. Asimismo, es University Professor y titular de la cátedra de Wallis Annenberg de Tecnología de Comunicación y Sociedad en la Universidad de California Meridional, Los Ángeles. Actualmente Castells forma parte del Consejo de Administración del California Institute of the Arts y del Comité Directivo del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT). Communication power es el título de su última obra en inglés, investigación que ya ha sido traducida al castellano y al catalán. En motivo de su reciente publicación, hemos tenido la oportunidad de hablar con este experto en comunicación.
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¿Qué es esto?
¿Cómo surgió la idea de escribir un libro sobre la comunicación y el poder?
El principal tema subyacente a toda mi investigación desde hace tres décadas es el del poder, pero no conseguía determinar cuál era el proceso esencial de construcción de las relaciones de poder en la sociedad. Finalmente, durante el análisis que desarrollé para escribir mi trilogía sobre la era de la información, llegué a la conclusión de que el poder se construye, sobre todo, en la comunicación. Para desarrollar esa intuición emprendí una investigación empírica y teórica en profundidad que me llevó diez años y que condujo a la redacción final del libro en 2006-2008.
En su estudio sorprende al lector con un análisis del cerebro, las emociones y los sentimientos. ¿Por qué esta inmersión en el mundo de las redes neuronales y sus percepciones sensoriales?
Porque, si mi hipótesis es que la forma esencial del poder es la influencia que se ejerce sobre las mentes de las personas y que esa influencia se construye mediante el entorno de comunicación de donde recibimos las señales que activan nuestro comportamiento, tenía que entender de alguna forma cómo las redes neuronales en el cerebro conectan con las redes de comunicación mediante las cuales percibimos el mundo.
¿El poder es el poder de la comunicación afectiva sobre la comunicación racional?
El poder se ejerce mediante la construcción de la realidad en nuestro cerebro. Y el cerebro, por razones ligadas a la evolución de la especie y estudiadas por la neurociencia, se mueve, en primer lugar, por las emociones que se expresan en sentimientos que organizan el proceso de decisión consciente. El poder se construye por la acción cognitiva que activa emociones, sentimientos y procesos de decisión en nuestra mente, inserta en su entorno de comunicación social.
Si el poder se construye en el espacio de la comunicación, ¿cuál es el papel del Estado?
El Estado, como forma última de organización del poder en la sociedad, regula el espacio de la comunicación para mantener las relaciones de poder que en él se expresan. Pero esa regulación depende de la relación siempre cambiante de relaciones de poder dentro del Estado, porque al tiempo que hay dominación de ciertos intereses y grupos también hay resistencias en función de otros intereses y valores, así como compromisos entre distintos actores sociales. La resultante de estas relaciones de poder determina la regulación de la comunicación por el Estado, una de las formas más importantes de ejercicio del poder estatal.
En la era digital actual, ¿cuál es la situación de los medios de comunicación?
Se ha intensificado la inserción continua de todos nosotros en un mundo de comunicación multimodal del que nunca salimos. Pero, junto con la comunicación de masas que es predominantemente unidireccional y controlada por gobiernos y grandes grupos mediáticos, ahora se expande la autocomunicación de masas por medio de internet, cosa que hace posible una comunicación horizontal, interactiva y escasamente controlada por las grandes organizaciones políticas y económicas, aunque dominen las telecomunicaciones.
Gracias a las redes de comunicación libres como internet, ¿podemos decir que los ciudadanos se están convirtiendo en los periodistas del mundo?
Completamente, aunque más que periodistas (que es una profesión reglada) los ciudadanos se constituyen en informadores, analistas y líderes de opinión. En ese sentido, los periodistas han perdido el monopolio de la información, pero ganan libertad con respecto a sus empresas porque pueden apoyarse en redes ciudadanas que constantemente trabajan contra la censura. Se está formando una alianza entre los periodistas ciudadanos y los ciudadanos periodistas.
¿Qué tipo de relación existe entre los medios de comunicación y la desconfianza mundial de la sociedad en las instituciones políticas?
La política es esencialmente mediática y, por tanto, adopta el lenguaje mediático caracterizado por la lógica del entretenimiento y el escándalo para ganar audiencia. Así se simplifican los mensajes políticos, se personaliza la política y se generaliza la política negativa basada en el denigramiento del adversario. Todo ello conduce a un desprestigio de la clase política y socava la confianza de los ciudadanos en sus representantes. Pero no son los medios los que activan los escándalos, son los propios políticos, utilizando los medios para sus fines, en connivencia con los intereses de los medios para ganar audiencia.
En su libro dice que todo poder genera una resistencia en contra, un contrapoder. La movilización del 13 y 14-M y la campaña electoral de Obama son ejemplo de ello. ¿Qué factores comparten ambas iniciativas para que la participación ciudadana fuera tan elevada?
La libre autocomunicación de masas; la utilización masiva de internet y de las comunicaciones móviles para introducir informaciones y debates que no eran controlados por los grandes medios de comunicación y que permitieron la autoorganización y la movilización espontánea de la gente.
¿Estamos ante una revolución de la democracia mediática?
Sin lugar a dudas hay una transformación profunda de la relación entre comunicación y poder a partir de la capacidad de las personas para construir sus propias redes de comunicación y organizar proyectos comunes sin pasar por la intermediación de los grupos económicos o políticos dominantes. La imparable movilización en Irán, a pesar de una represión sangrienta que dura meses, es un ejemplo revelador de la nueva capacidad de democratización de la gente móvilizada

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